Los acuerdos en La Habana, tema de conversación

El 30 de septiembre se realizó el conversatorio: La justicia transicional en el acuerdo de creación de una jurisdicción especial para la paz de La Habana; en la que participaron Julio Alberto González Zapata, Armando Luis Calle Calderón y William Fredy Pérez Toro. El conversatorio fue moderado por David Enrique Valencia.

Con un auditorio lleno, inicialmente se realizó un presentación del acuerdo en la que González, Calle y Pérez coinciden en que en procesos de negociación como el de La Habana se debe derrotar al derecho para reivindicar la política, en los que se genere un acuerdo “que sea condición definitoria de futuro”, en palabras de Calle. Además, él planteó que tal como se presentó el acuerdo en el punto de justicia transicional ganó el Derecho Internacional y la estructura de la comunidad internacional.

David Enrique abrió el debate sobre la necesidad o no de que la justicia transicional exija justicia en términos punitivos, es decir, que necesariamente implique castigo. Para Julio González no es necesario porque la tensión entre justicia y paz es errónea cuando se habla de justicia transicional; la tensión en este momento es entre derecho y política. Cuando se piensa en castigo y cárcel se hace en términos de justicia retributiva, que no es la que se negoció en la habana. Además, propone ideas de justicia, pensada como reparación a las víctimas, garantía de no repetición y/o verdad.

A su vez Armando Calle consideró que el derecho penal es un estorbo para la realización de los acuerdos y el posconflicto; “será un harakiri en el que todos nos someteremos”, concluye. Para él se debió prometer un acto de reconciliación, renunciando a las lógicas jurídicas y preguntó ¿qué pensarán los que viven bajo el derecho penal “ordinario” al escuchar estos acuerdos?

Por su parte William Fredy planteó que “la víctima no tiene nada que esperar del derecho; para ella la idea de cárcel ofrece poco; porque ese tipo de castigo no disuade, especialmente en el caso de delitos políticos”.

Ante la pregunta de David Enrique sobre el papel que juega la comunidad internacional en los acuerdos; Julio González consideró contradictorio que en nombre de los Derechos Humanos que ella tanto promueve, se considere que la respuesta para defenderlos sea recluir a alguien en una cárcel –no solo en las nuestras– en las que hay un estado de cosas inconstitucionales. Pérez, por su parte, considera que ella fue importante porque ayudó a la celeridad del proceso y allí empezó la derrota de Uribe.